4.1.24

WORMHOLE


 Va otro de mis relatos en cien palabras...


WORMHOLE


Algunos aseguran haber visto una suerte de inmanencia transparente sobre la fuente Du Val D’Osne, en Parque Lezama. La ameba fantasmal se abre a su capricho por lo que nunca puede saberse cuándo lo hará. Quien pasa por allí, al alejarse ya no es el mismo. Otros hablan de una puerta que conduce directamente al vacío, debajo de la fuente Floralis Genérica. Los desahuciados, morosos y suicidas suelen vagar mojados por las noches, tras varios intentos infructuosos. Se sabe que el agujero está en alguna de las veintinueve fuentes de la ciudad. Del otro lado, dicen, no hay fuentes.


V.M. (c) copyrigth


Pueden colaborar con un Cafecito aquí mismo:

https://cafecito.app/victoriamoran

18.12.23

No es sexo


Una que la va de poetisa, que viene enredándose con las palabras desde que aprendió a descifrarlas y capturarlas en cuadernitos. Una que cepilla las frases antes de ponérselas y fatiga en la memoria raída pedazos de textos aprendidos, subrayados en la mente espesa de libros de adolescencia. Una, digo, que despunta el vicio de la palabrería que eleva, de pronto no encuentra vocablos para definir el arquetipo sexual que alcanzamos juntos, mi amado amante y yo.

No tenemos sexo ni hacemos el amor. Ni la glotonería mundana ni la melaza novelesca. Ni el mete-saca ni Corín Tellado. No puede llamarse sólo sexo, es algo más abismal. Ni puede ser sólo amor, manoseado como está ese juramento. Quizás podría inventarse un arcaísmo que uniera sexo y amor, pero no haría más que empastar la descripción de algo que es por lejos, indescriptible.

Imaginemos, entonces, una situación amatoria tal en la que dos cuerpos se fusionan al punto de transformarse en uno solo e inmediatamente acceden a una suerte de universo paralelo. El acceso es húmedo y suave, se siente natural y al atravesarlo los amantes se miran y se encuentran una vez más, unidos desde sus caderas como bestias mitológicas presas de un temblor galvánico que los estremece orgásmicamente.

Vislumbremos, por ejemplo, la posibilidad de escindirse, de bifurcarse en tres o cuatro partes al momento del éxtasis. Como si el torso se desdoblara hacia un lado y uno fuera quien es y simultáneamente ocupara otros cuerpos, otros escenarios, otras vidas. Esto me sucede frecuentemente a mí.

Ahora hablemos de los colores. ¿Cómo es posible que aun cerrando los ojos, apretando los párpados de placer, podamos ver intensos azules, estentóreos rosados, al mismo tiempo? Yo veo sus colores y él ve los míos. Abrimos los ojos y nos comentamos y describimos las formas y contornos de esas auras coloridas y poderosas.

Mi amado padece discromatopsia, es decir, percibe los colores en forma alterada. Sin embargo, cada vez que alcanza el goce en convulsión retrógrada, cima del sexo tántrico que supe transmitirle con amor, puede ver los colores que lo desbordan de placer con absoluta nitidez. Y lo mágico, lo misterioso, lo fuera de este mundo es que yo los veo al mismo tiempo.

Es como si nuestras energías se fusionaran para pigmentarnos los cuerpos extasiados, agradecidos, amados y satisfechos. La plenitud es total y es entonces cuando el amante exhala: “No. Esto no es sexo. Esto es otra cosa…”

Aún intento ponerle palabras. Nuestro encuentro arrastra emociones lejanas y casi perdidas, hurgando en el estricto ayer, entibiándolo. Con qué verbos de este mundo narrar entonces la colisión de cuerpos y almas que supone nuestro acto de amar. Tiene lo agridulce del último abrazo, la dicha absurda del primer beso de amor, la sombra de una voz añorada, el contento luminoso de la mañana de Reyes.

Un aleph sexual inefable, inasible, excepcional, infinito. En el que nos nombramos y también somos nombrados, creadores y creados, dioses y humanos, galopando la cinta de moebius por la que resbalamos hambrientos de pasión, riéndonos del destino, echándole carcajadas a la muerte.

Tan escorpianos. Tan venusinos. Amantes generosos y solícitos. Tan amados.

V.M. (c) copyritgh

23.4.14

Meditación sobre una frase escuchada

“Soy una casona antigua abandonada con todo lo que eso conlleva.”



















Con un bostezo de sombra sobre el patio Verdeando helechos entre las baldosas
Soñando rostros, respirando lento,
Acusando el vil golpe de los años Ahogada en ecos, oliendo a tiempo muerto Está la casa, diosa de concreto, conteniendo el silencio entre pasillos, La penitente luz entra piadosa Y con un haz de sol rompe la atmósfera Llenando el aire de bichitos mudos. Muda la casa, mudos los recuerdos. Pero, ay, los gritos, los golpes de olvido Que anidan su pecho de escaleras yertas. Ay, los recovecos de amor enmohecido, De caricias nunca halladas, detenidas Entre los libros apenas hojeados. La casa está sentada frente a mí Y frente a ella demoré mis pasos Entrando a media tarde en la sombría Penumbra de la diosa abandonada. Me oprime una nostálgica costumbre Mientras camino la casona muerta, No sé si soy un sueño caminante, Apenas un onírico habitante O es la mismísima casa quien me habita.

V.M (c) copyrigth

8.2.12

Al otro lado



Al pecho,
Directo como un insulto.
Al medio y en la mitad de un gesto
se disparó tu ausencia cegadora
contra mi cuerpo hundido
en la esperanza:
ocaso inmóvil,
mentira que se anhela,
enemiga mortal de los soñantes…

Lo vi venir,
Lo supe desde siempre,
Percibí la costumbre de tu olvido
Adentrarse en la casa.
Cerré los ojos cómplices y necios
Para no ver tu ausencia escandalosa
Que danzaba en el aire.

Ya no puedo ocultarme en el amor,
Salgo ahora de mí,
Rasgo los velos,
Debo cruzar la verdad al otro lado
Sabiendo, sopesando
Que he perdido ante todo mi inocencia
Y soy culpable atroz de todo olvido
Y artífice de todas las palabras
Que hicimos en silencio
Sin mirarnos siquiera,
Sin tocarnos.

Las palabras no dichas nos sentencian
en esta hora unánime y sombría…

Se irán conmigo los días jubilosos,
Los besos que anidamos en la siesta,
Las copas endiabladas que chocamos,
El amor que bebimos de las bocas,
Las palabras caídas en desgracia,
Las migajas de sueños que recogió el camino.

Empacaré enseguida.
Con amoroso afán, uno por uno,
Doblaré los recuerdos que me diste
Y partiré hacia donde nunca he estado.
Advierto un largo viaje hacia mi encuentro…

Mientras tanto la noche se agiganta
Se espesa, se propaga y justifica
Un llanto hastiado y seco,
Un regusto a sal vieja entre los labios
Un montón de plegarias cenicientas
y estos versos inútiles y largos…

(c) copyrigth

2.11.11

Tu melena de novia en el recuerdo...

Un haiku para el tango "Sur", de Homero Manzi.




Quieta en la noche
es una luz de almacén
todo el paisaje.

Luna que late,
esquina, todo el cielo
huele a tu  pelo.

Flota cercano
un nombre en el aire,
que no es el mío.

Sólo una sombra
asoma en el espejo
de lo que ha sido.

V.M. (c) copyrigth

28.5.11

Las dos direcciones

"La llegada", obra de Cristobal Toral, pintor español.
+info en http://www.artelibre.net/ARTELIBRE1/TORAL/TORAL.htm


CONTRADICTIUM


Mientras exijo que ya no me toques
Y en la punta de mi lengua danzan cardos
Debajo de mi piel aroman nardos
Blancos de pudorosas pretensiones.


Mientras mi pluma cruel te contamina,
Mi boca es un océano de fuego
Que arrastra, sin timón, mi pobre ego
Con el azar de todas las esquinas.


Yo condeno tu ser y me condeno
A no ser ya sin tí más que una duda,
Una verdad sedienta y puntiaguda.
Me condeno a no verte y te condeno


A derrumbar mi imagen en tus ojos.
Te reto a que me mates en tu frente,
Me arranques de tu pecho secamente
Como se quitan los clavos que están flojos.


Es una selva de contradicciones
Este amor que se prende de mi carne.
Fiera asediada, manantial que arde,
Negro desfile de mis sinrazones.


¿Cómo te pido que te quedes lejos,
Que te exilies de mí, que no me sigas
Mientras mendigo de tu amor las migas,
Dulce manjar para mi amor hambriento?


El corazón me quiebra a coletazos
Todo el amor que junté por el camino…
Una por una las piezas del olvido
He de pegar pedazo por pedazo.


Porque no sé olvidarte, dulce mío,
No logro amortizar la despedida,
No puedo con mi sangre incomprendida
Asimilar tu unánime vacío.


Allí donde te pido que me dejes
Estoy rogándote que me hagas tuya.
Mientras mi huera voz pide que huyas,
Mi alma suspira porque no te alejes…


Y así ando, mi bien, adivinando
Las lunas y los soles, sin destino.
Desquiciada de amor y desatino,
Corrompida de sueños y presagios.


Escurriendo la tinta entre los dedos,
Rodando mi cariño en la pendiente,
Con la fe sorda y el miedo intermitente,
Abstenida de dioses y de credos.


Para tu amor no tengo más que rosas…
Que atesoran mi alma en cada espina,
De rojo atuendo y abismal resina,
Aromando intenciones amorosas.


Habrás de recibirlas, si así quieres,
Tomando por el tallo el leve ramo,
Sangrando mi verdad entre tus manos
Con cada astilla de la flor que hiere.


Mi amor para tu amor tiene las flores
Y las espinas por igual medida.
Tómalo así, brotando en cada herida,
O déjalo secarse entre algodones…


(En el amar no hay manos inocentes
Y el puño aprieta la segunda piedra,
Con la servil paciencia de la hiedra
Todos llevamos pesada la frente.)


Huele mi rosa abierta hacia la vida,
Vuelve a creer en su color de infancia,
La espina también lleva su fragancia…
¡Dale a mi corazón la bienvenida!
V.M.
(c) copyrigth

4.5.10

Sacándole punta fina al humor...

No tiene que ver con ninguna efemérides.
Puras ganas de compartir la risa y la reflexión, de boca de estos Troesmas.
Woody Allen, Groucho Marx y Wilde -el Óscar, como a mí me gusta llamarlo-.
Aquí les dejo algunas declaraciones de estos genios, que muchas veces hablaron a través de sus personajes... y siempre lo hicieron de manera contundente.



Dijo Woody:



"Soy lo suficientemente feo y lo suficientemente bajo como para triunfar por mí mismo."

"No hay ninguna duda de que existe el más allá. Sin embargo, hay que preguntarse a qué distancia se encuentra del centro de la ciudad y hasta qué hora está abierto. "

"El sexo es lo mas divertido que se puede hacer sin reír. "

"El amor es la respuesta, pero mientras usted la espera, el sexo le plantea unas cuantas preguntas. "

"El trabajo es una invasión de nuestra privacidad. "

"Yo fui expulsado del colegio por copiar en el examen de metafísica; miré en el alma del muchacho que se sentaba al lado de mí. "



y el Óscar:

"Un hombre puede ser feliz con cualquier mujer mientras que no la ame."

"Las mujeres han sido hechas para ser amadas, no para ser comprendidas. "


"No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo. "

"Si usted quiere saber lo que una mujer dice realmente, mírela, no la escuche. "

"La única diferencia que existe entre un capricho y una pasión eterna es que el capricho es más duradero. "

"La mejor manera de librarse de la tentación es caer en ella. "

"Perdona siempre a tu enemigo. No hay nada que le enfurezca más."



y Groucho:

"Hijo mio, la felicidad está hecha de pequeñas cosas: un pequeño yate, una pequeña mansión, una pequeña fortuna. "

"Fuera del perro, un libro es probablemente el mejor amigo del hombre. Y dentro del perro probablemente está demasiado oscuro para leer."
+
"El matrimonio es una gran institución. Por supuesto, si te gusta vivir en una institución."

"Desde el momento en que cogí su libro me caí al suelo rodando de risa. Algún día espero leerlo. "
+
"Cuando muera quiero que me incineren y que el diez por ciento de mis cenizas sean vertidas sobre mi representante. "
+
"Yo encuentro la televisión bastante educativa. Cuando alguien la enciende en casa, me marcho a otra habitación y leo un buen libro."`
+
Espero que les haya gustado...
+
Victoria

26.4.10

Cuando la encuentre

Cuando encuentre a la niña del vestido,
La del libro delante de los ojos,
La que arrastra en un puño la pregunta,
Voy a mirarla fijo y responderle
Que su raíz de ausencia fue besada
Con palabras de fuego, saludada
Con manos de guitarra y de verbena
Y el puro árbol desgarró la tierra
Y la tierra hizo frutos de su carne
Y sangró al sol un río de silencios
En donde ahogar la sed y el miedo cuervo.

Voy a decirle que ya está, que pasa
Y pasará mil veces esa pena,
Y a besarla en el pelo y a cantarle

Un vals azul y apenas infinito.

¿Qué haré con el silencio que la habita?
¿Qué haré con la esperanza que la puebla?

Todo ocurrió en un tiempo sin medida
Todo pasó tan rápido, tan negro,
Tan hospital, tan hondo, tan sin sueño,
Que puede olerse el tiempo en los relojes
Como una cosa viva que camina:
La niña, el miedo, el árbol, la pregunta,
Avanzan como agujas desde el suelo,
Sujetando la vida por los poros.

¿Qué haré con la verdad acontecida?
¿En qué lugar se deja una quimera?

Se disuelven en mí, se desvanecen
Los rostros de las muertas ilusiones
Malditas al nacer, atardecidas

En ocasos de sombra y soledades.

No temas, niña mía, no presientas,
No te encierres entre cuatro noches
Ni sofoques tu almohada de oraciones
Para que venga el sueño a rescatarte.

Ya pasó, ya estás aquí, encendida
Con las lunas de todos los caminos.
No era real, mi niña, no era cierto
Que el olvido lamía las heridas,
Pero ahora sabemos que es de tiempo
Cada brote parido de la vida
Y que la raíz torcida que enterramos
Se hizo árbol, dio frutos, sigue viva.


copyright (c)


La segunda obra que ilustra estos versos pertenece a Cristobal Toral, pintor español. Aquí su galería en línea:http://www.artelibre.net/ARTELIBRE1/TORAL/tor10.html
Las últimas dos obras pertenecen al artista gráfico argentino Sebastián Dufour.
Aquí su blog:http://sebastiandufour.blogspot.com/

23.3.10

Gabriel Sainz: Pintor

Lo que a menudo se denomina pomposamente curriculum, suele ser una lista más o menos engorrosa de detalles y lugares que antes que anoticiarnos sobre la vida del sujeto en cuestión, ponen en evidencia nuestra vagancia mental, nuestros actos pretéritos ayunos de cualquier paso digno de mención, siquiera de memoria.

Por esta razón, no los agobiaré con la prolija sucesión de trabajos de este maravilloso artista... hablarán por él sus obras. Yo me atreveré a escorchar con algunas intervenciones poéticas, como ya es mi menesterosa costumbre.


Con ustedes, el artista: Gabriel Sainz





La sinrazón


"Heme aquí
Con el alma asediada
Una flor contra el viento
Un grito en la tormenta
La sonrisa partida en mil pedazos
La voluntad perdida
En un mar de esperanzas y culebras
La culpa de no haberme equivocado
El error luminoso y absoluto
Ostentando su brillo conquistado
En mil batallas en donde una niña
Pierde otra vez su corazón de felpa..."





La niña


"Yo pude ser la otra, la mitad de la niña condenada a nacer. El costado siniestro de esa idea con hoyuelos. Yo pude ser el monstruo, el error contundente, la oración mutilada. Pude encarnar el miedo y el fracaso en escalas. Elegí reencarnarme en el sonido, en la palabra que agita las aguas del silencio, en la verdad que arranca de cuajo los papeles escritos en el viento.La niña con su vestido de sangre y su muñeca anquilosada en brazos se para frente a mí, como un espectro bello y luminoso. Apenas se sonríe. Yo la beso. Yo pude ser aquella y fui la otra. Quién llora de este lado del espejo, no importa. Viven en mi asimétrica existencia, mi renga humanidad de porcelana, la niña y la mujer que escribe a solas. Cuando la noche cierra sus labios sobre mis presentimientos, cuando el silencio aúlla en la voz de mis muertos yo me abrazo a esa otra, a la niña que arrastra su infinita pregunta y la miro a los ojos para leer respuestas que acaso no soporte, que no vendrán a tiempo. Sobre un signo de muerte estaqué mi bandera. Fatigué soledades bajo el sol de la espera hasta llegar a mí. Y aquí estoy, arrastrada a un destino de hiedra bebiendo de los muros, amante de la sombra, la piel enverdecida y en la raíz reseca acechando la vida. Son tantos los recuerdos que podría matarme el olor de la lluvia cayendo sobre el pasto y en mis horas de espanto, balanceando a mi niña en un rincón vacío me incorpora el ensueño de un paisaje lejano y la felicidad entonces se parece a una casita blanca bajo un árbol salvaje.

"Nadie debe extrañarse
Si una tarde de estas
Abre mi pecho mustio una rama impetuosa.
Porque mi corazón está muriendo ahora…
Un río caudaloso lo arrastró hacia la mar
Y en mi pecho allanado, vacío, ya sin eco,
He sentido crecer una raíz de ausencia,
Un árbol de silencios, de olvidos gritadores
Que habitan en mi centro,
En un lugar sin dónde..."

"... De mi pecho sangrante está brotando ahora
Una flor cenicienta enferma de ilusiones.
Mi corazón se esconde detrás de dos palabras.
Corazón que no es mío.
Corazón que no es tuyo.
Un corazón de nadie.
+
Debo olvidar que existo
Para nacer de nuevo."


LUNA
+
"Magna diosa que habitas
las arenas del sueño
de quien mi amor es dueño.
Fugitiva sin sombra,
derrama tu blancura
sobre mi desventura (...)
Oh, luna conquistada,
alumbra mi quimera
tu inmaculada espera.
Tu clara compañía
me escolta siempre fiel
con su blanco oropel.
Cuando Febo te mire
con sus ojos de fuego
diciéndote hasta luego,
No deshojes las flores
de tus presentimientos
sobre mis pensamientos.
Almita malquerida,
no llores tu destino
de ensueño vespertino.
Sobre mi melodía,
no derrames tu llanto
de amor y desencanto.
Sólo llena tu copa
de fulgor desbordante
y asoma tu talante.
Oh, Luna, vuelve siempre
a arrullar mi poesía
hasta llegar el día
y descansa en mi almohada
tu cabellera cana:
oh, luz, amiga, hermana.



" Y entonces una voz enfatizó el silencio entre las sombras.
Tan evidente, unánime y certera fue la respuesta: Porque sí."


Cambio

"La viajera inconclusa, la que quiebra el silencio de la espera con un grito amordazado y lento como el bostezo fúnebre que ronda las salas de espera. La peregrina errante, la de los ojos largos como andenes, necesita una tregua. Poner un punto allí, decisivo y final como el crepúsculo. Que caiga como un fruto madurado y se pudra y se funda con la tierra para ser otra cosa. Una parte de algo que no le pertenezca, que ya no la desgarre como una tela al viento."



"Por el umbrío callejón de mis ansias, en lo estrecho de mis horas, voy y vengo. Desde el abismo sutil en el que muero a diario, mi corazón se lanza al aire, se suspende en la noche del grito y es una flecha de sangre despedida, arrojada en el miedo, en el espanto cuervo, en el amor crisálida. Voy y vengo. En la espesura de un sueño, me desgarro de mí, me desentiendo de todos los espejos y señales. Voy y vuelvo de mí: fiera asediada, sombra rumbosa, pregunta que se arrastra.No quiero este dolor de niño solo, de final de año, de risa que se llora mientras mi soledad, vieja saeta, baila en el viento.La flecha está en el aire, Señor, tú la lanzaste. Voy y vengo, relámpago, golpe, sablazo, látigo. La flecha está en el aire pero dónde irá a hundirse mi corazón sangrante que a olvidado su blanco."


Estar seguro de cualquier cosa, menos de la posesión del amor...


"No te alarmes, mi bien, si sospechando
que el luto por tu amor me arrancaría
cien días con sus noches, todavía
te sigo amando. No diré hasta cuándo.
No te extrañes si una tarde, resuelta,
te digo que ya está, que lo he soltado,
que el tiempo con su frío lo ha arrojado
lejos de mí. Que llevo el alma suelta
del lazo de tu amor que até a mi vida.
Que estoy de nuevo así, como desnuda,
con la ardorosa savia de la duda
otra vez en mis venas encendida.
Que vuelvo a estar a solas con mi herida
y en soledad, alerta, frágil, muda."

Temor
"De pronto temo, amor, este destino
de amarte en cada cosa que te nombra...
-Pienso en la luz, que acaba con la sombra
y a la vez la prolonga en el camino-.
Es que ha tu amor reverdecido tanto,
abrigado sus ramas mi tristeza
de un modo tal, que su naturaleza
le dio a mi voz la razón de su canto.
Y entonces temo, amor, tiemblo en las horas,
porque el otoño traiga en su marchita
sed de amarillas muertes la visita
de un dolor que a mi puerta se demora...
No quiero deshojarme en la agonía:
si tu amor me alimenta cada día,
¿por qué siento que a veces me devora?." ´
***
Todos los versos pertenecen a Victoria Morán (c) copyright

10.3.10

Capricho

¿Será que todo el frío ha desfilado?
¿Será un mudo temblor lo que nos queda?
¿Un aire seco, un vino que no embriaga,
Una espera inmortal y desvalida?.


Hay una hendija de luz aquí en mi pecho
Que me devuelve una sonrisa vaga:
Los pies rozándose,
Las sienes transpiradas…
Una línea de luz temblando apenas
Me trae tu sabor esta mañana
Y la memoria cruel de tu mirada
Preñada de palomas y silencios.


¡Ay, del estúpido cerebro humano!
¡Ay, de la rebosante y siempreviva
Memoria de los nombres y las cosas!


Esta herida de luz que arde en mi pecho,
Este amor que se pierde por mi sangre,
Ha de acabar un día con la espera,
Con toda espera que se piense viva,
Con todo ayer que sangre primaveras,
Con el mañana abierto de paraguas,
Mi empecinada fiebre de presente,
De amor presente antes de todo tiempo,
Arrasará sin más las predicciones
Ardiendo los glaciares del recuerdo.


V.M.

(c) copyrigth 2010

Para el LABORATORIO POETICO, escuchando a repetición "Nocturno en Mi bemol azul", del amigo Chopin.

4.2.10

Diarios de viaje II

Hace un año editaba en este mismo sitio mi "Diarios de viaje", pálido y fatal presagio de un destino de flecha que se lanzaba unánime.
Contra ese blanco incierto que es la hoja reventé una y mil flechas encendidas.
Un año después, un año más, un punto que se va corriendo y estos versos que llegan para irme...


IN PAUSE

Suspendido en la nada
entre mudas certezas
pendiendo de un sonido
equilibrando
el tener con el ser
confirmando
que el tiempo se aniquila

en los relojes
y una atmósfera blanda
pegajosa
se adhiere como malla
contra su piel de felpa.

Pobre corazón mío,
derretido
expatriado
sucio
vago
inminente
corazón de peluche
tonto
blando
sin dientes
suspendido en lo mudo
en lo blanco
en lo llano
serpenteando su nada
como un trapito al viento.


Pendiente
postergado
corazón bizcochuelo
lentejuela
rocío
corazón caramelo
pan
franela
confeti
¡Bravo corazón mío
todavía pariendo!

Ya entendimos, querida.
Tomate un analgésico.


PESADILLA

(Para el hombre que en mitad de la noche no supo que soñaba)

Una estampida negra le sacude los sueños,
corceles de tullidas esperanzas

avanzan arrasando
entre las sábanas.
Un sudor pánico
un frío centenario
le cubre la mirada toda abierta.
Lo incorpora el espanto,
lo cachetea el tiempo,
un aire comprimido
seco
rancio
finito
le silba entre los dientes
resopla en sus narices
mientras un animal
noctámbulo y jadeante
le baila en la cabeza
un tango despiadado
de ausencias compañeras
y olvidos compadritos.


MITI/MITI

La mitad de la noche
la mitad de la cama
la mitad de tu cuerpo
en la mitad del sueño
la mitad del malbec
la mitad de la pava
la mitad de mi sombra
en la mitad del día

Un hachazo de tiempo recocido
quebró en dos para siempre la quimera
partida para siempre
ánima errante
vagará por las horas y las lunas
la mitad de mi alma mutilada
en la mitad punzante de un poema
en la mitad exacta de mi nada.


(Escuchando el mar)

Victoria Morán

(c) copyright

19.1.10

Hojas sueltas...

"La memoria de un sueño en el que fuímos otros. La sensación, apenas un suave escozor en las yemas de los dedos, de haber sido feliz acariciando el lomo de un caballo. La pureza animal de la infancia llena de una perplejidad infinita. El recuerdo tiznado de alguna despedida. La primera vez en que llegamos al final de algo, para bien o para mal. El primer odio. Aquella vez en que nos vimos llorar frente a un espejo. La mirada que queda flotando después de una pregunta respondida con el más hondo silencio. El día en que dejamos de preguntarnos ¿por qué?. La mañana en que nos despertamos sabiendo que algo había cambiado para siempre. La noche en que sentimos que la palabra nunca era todo lo que quedaba de un viejo sueño. Una carta esperada con premura y abierta con palidez. Una nota alcanzada por el mozo mientras un par de ojazos cruzan el salón. Una coincidencia tan fantástica que marcaría como un sello el resto de nuestras vidas. El amor y su largo capricho. La pasión y su frágil crisálida. El terror de estar amando al fin. La paz de ser amado. Todo eso y algo más que se me escapa, en esta medianoche solitaria, escuchando Tchaicovsky como en sueños, entre la realidad y la memoria. ¿Qué habrá detrás de hoy? : un hoy nuevito, listo para lucir en el ojal…"



"Que no se debe escribir con la pena abierta. Que no. Que el desahogo está bien y el desenfado, el desenfunde, el desenchufe e incluso el enchufe su cable a tierra y escriba, sáquelo afuera, expóngalo. Eso está bien, despenarse sobre la hoja como sobre la copa, el cigarrillo o los ravioles. Sin embargo, se me ocurre que toda pena de amor –¿de qué otro gusto hay?- nos resulta fértil prado para escribir cuando podemos evocarla, cuando ya la hemos padecido hasta el desaliento. Una pena digerida, masticada, lista para optimizarla hasta el arquetipo y desde esa matriz, recién entonces, parir el poema."










+
LA PIEDRA

Apretada en mi mano
captura mi calor
-fresca costumbre-
y el secreto sonido de mi alma.
Huevo del tiempo,
cacareado en todos los caminos,
arrojada al destino
del estrecho sendero
la forma prodigiosa
es tan sólo una piedra.









+
ANYTHING

Arrebatarse en torno del deseo
más celebrado por los cuerpos ávidos.
Desabrocharse el alma de a botones,
ventilar los sentidos,
atracción en los ojos y en las bocas
que actúan sin nombrarse,
sin preguntas,
sin reservas
y sin presentimientos.
Entregarse
a la pasión por el goce
y al goce por entero
y saber y conciliar
que no hay atisbos de amor en esa entrega,
que gobierna la piel,
rige la carne,
con la despótica pasión de un soberano.

+

(c) copyright

13.1.10

"Vaaaámonosss..."

Alguna vez prometí dejar aquí mismo algún verso dedicado a los trenes, entrañables compañeros de mi infancia. Tal vez estas líneas que siguen sirvan de excusa, aunque no es el tren el dedicando exclusivo. La historia sucede en la estación de mi adorada Villa España natal... más precisamente en su andén.
¿No despierta una nostalgia infinita el andén cuando el tren ha partido...?
¿O soy yo?

(Soy yo).


Nostalgias del andén (vals)

Sombras de la tarde bajo la estación.

Vientos de nostalgia sobre el corazón.
Témpanos de adioses,
fugitivos y precoces,
avanzando entre las voces del montón.

Llega paso a paso tu figura azul
A rodear mis brazos bajo un haz de luz.
Es mi despedida,
una más en esta vida,
y en lo gris de mi partida
tu mirada se abre en cruz.

Pero no
me mires a los ojos mientras
tiemblan en mis labios
las promesas muertas
que rondan la espera
de un tren que no llega jamás al andén…
No me mires,

porque si me miras
con esos luceros mojados en luna
juro que ninguna
razón meditada
con Dios y la almohada
será suficiente
para que me siente
en el próximo tren.

No voy a pedirte que me dejes ir.

Cerraré mis ojos antes de partir.
Mi alma trasnochada,
todavía enamorada,
sube al tren, abandonada a su vivir.

Sangra tajo a tajo tu figura gris.
Muere entre mis brazos mi canción feliz.
Vamos a dejarnos
buenamente y alejarnos,
cuanto hubo para darnos
lo hemos dado sin medir…
V.M. (c) copyright

10.1.10

Adiós, corazón




Nadie debe extrañarse
Si una tarde de estas
Abre mi pecho mustio una rama impetuosa.
Porque mi corazón está muriendo ahora…
Un río caudaloso lo arrastró hacia la mar
Y en mi pecho allanado, vacío, ya sin eco,
He sentido crecer una raíz de ausencia,
Un árbol de silencios, de olvidos gritadores
Que habitan en mi centro,
En un lugar sin dónde.

Mi corazón se ha ido.
Una madera ruda me crece en la memoria.
Debo olvidarlo todo.
Olvidar lo que he sido desde que sé tu nombre.
Mi corazón se extingue.
Debo olvidar ahora.
Tajo a tajo morirte.
Mi corazón sin eco.
Mi corazón de viaje.
Corazón, raíz de ausencia.

De mi pecho sangrante está brotando ahora
Una flor cenicienta enferma de ilusiones.

Mi corazón se esconde detrás de dos palabras.
Corazón que no es mío.
Corazón que no es tuyo.
Un corazón de nadie.

Debo olvidar que existo
Para nacer de nuevo.


V.M (c) copyright

Para el Laboratorio poético, escuchando la sonata Claro de Luna, de Beethoven.




La maravillosa obra que observan es del pintor Gabriel Sainz, cuyo blog recomiendo visitar ya mismo: http://sainzpinturas.blogspot.com/

25.11.09

Mirarse, mirarnos...

Con los dos pies en el plato, en el barro, en la fuente…

Muchas veces la comprensión y la aceptación de una realidad sucede cuando empezamos a hacernos cargo de nuestros propios espejos.

En ocasiones, ser una Parte del Todo que es nuestro Universo en constante transformación, ya que hablar de evolución sería por lo menos presuntuoso, nos anima a andar por la vida fatigando nuestra condición de “parte”, dejando que el “todo” nos circunde, incluso nos empuje, sin intervenir demasiado, puesto que hay infinidad de “partes” que podrían hacerlo.

Sin embargo, la determinación de hacer algo por el otro, por esa otra parte igual a mí, de actuar conforme a la pertenencia de eso que tan lejanamente llamamos El Mundo, ese todo real que nos señala y nos convoca … comienza con un primer paso.

No importa cuán ambicioso sea. No importa cuán pequeño. Lo importante es la huella que dejará ese paso nuestro, que honrará nuestros huesos, que verán nuestros hijos, que seguirá andando solo de alguna manera, señalando el camino.

Este modesto informe, por así llamarlo, se propone poner los dos pies en un plato que El Mundo entero debería estar pisando, y así dar un paso al frente.


El muro del Apartheid en Palestina no resiste polémicas ni mayores análisis: es ilegal, arbitrario, opresivo, segregario y criminal.

Ha de llegar el día en que entendamos, aún a fuerza de cascotazos en la conciencia, que el espejo en el que es preciso mirarnos no está en la pared.

Ahora sí, con mayor destreza y solvencia continuarán ilustrando esta crónica las palabras e imágenes que aquí siguen…

V.M.





“Un pueblo que canta no muere”, dice el músico palestino Shadi Al-Assi desde un campo de refugiados de Belén. Por primera vez, el documental Checkpoint Rock, canciones desde Palestina crea un mapa sonoro palestino, que abarca desde lo tradicional hasta el rock y el hip hop. Y refleja, ante todo, a pesar de la adversidad, esperanza. “Volveremos al amor, volveremos para la paz”, canta Shadi.
-22 de octubre de 2009. Por Tania Molina Ramírez, La Jornada (México)-




¡No dejen de leer el siguiente informe!

El Muro del Apartheid en Palestina y el Derecho Internacional


Extractos del libro de Eduardo Galeano

Espejos.

Una historia casi universal.



Espejos

Los espejos están llenos de gente.
Los invisibles nos ven.
Los olvidados nos recuerdan.
Cuando nos vemos, los vemos.
Cuando nos vamos, ¿se van?



El horror de la guerra

A lomo de un buey azul, andaba Lao Tsé.
Andaba los caminos de la contradicción, que conducen al secreto lugar donde se funden el agua y el fuego.
En la contradicción, se encuentran el todo y la nada, la vida y la muerte, lo cercano y lo lejano, el antes y el después. Lao Tsé, filósofo aldeano, creía que cuanto más rica es una nación, más pobre es. Y creía que conociendo la guerra se aprende la paz, porque el dolor habita la gloria:

Toda acción provoca reacciones.
La violencia siempre regresa.
Sólo zarzas y espinos nacen en el lugar donde acampan los ejércitos.
La guerra llama al hambre.
Quien se deleita en la conquista, se deleita en el dolor humano.
Los que matan en la guerra deberían celebrar cada conquista con un funeral.




Dominantes y dominados

Dice la Biblia de Jerusalén que Israel fue el pueblo que Dios eligió, el pueblo
hijo de Dios.
Y según el salmo segundo, a ese pueblo elegido le otorgó el dominio del
mundo:

Pídeme, y te daré en herencia las naciones
y serás dueño de los confines de la tierra.


Pero el pueblo de Israel le daba muchos disgustos, por ingrato y por
pecador. Y según las malas lenguas, al cabo de muchas amenazas, maldiciones
y castigos, Dios perdió la paciencia.

Desde entonces, otros pueblos se han atribuido el regalo.
En el año 1900, el senador de los Estados Unidos, Albert Beveridge, reveló: Dios Todopoderoso nos ha señalado como su pueblo elegido para conducir, desde ahora en adelante, la regeneración del mundo.




Muros

El Muro de Berlín era la noticia de cada día.
De la mañana a la noche leíamos, veíamos, escuchábamos: el Muro de la Vergüenza, el Muro de la Infamia, la Cortina de Hierro...
Por fin, ese muro, que merecía caer, cayó. Pero otros muros brotaron, y siguen brotando, en el mundo. Aunque son mucho más grandes que el de Berlín, de ellos se habla poco o nada.
Poco se habla del muro que los Estados Unidos están alzando en la frontera mexicana, y poco se habla de las alambradas de Ceuta y Melilla.
Casi nada se habla del Muro de Cisjordania, que perpetúa la ocupación israelí de tierras palestinas y será quince veces más largo que el Muro de Berlín, y nada, nada de nada, se habla del Muro de Marruecos, que perpetúa el robo de la patria saharaui por el reino marroquí y mide sesenta veces más que el Muro
de Berlín.


¿Por qué será que hay muros tan altisonantes y muros tan mudos?





Guerras voraces

En 1975, el rey de Marruecos invadió la patria saharaui y expulsó a la
mayoría de la población.
El Sahara es, ahora, la última colonia del África.
Marruecos le niega el derecho de elegir su destino, y así confiesa que ha robado un país y que no tiene la menor intención de devolverlo.
Los saharauis, los hijos de las nubes, los perseguidores de la lluvia, están condenados a pena de angustia perpetua y de perpetua nostalgia. Las Naciones Unidas les han dado la razón, mil y una veces, pero la independencia es más esquiva que el agua en el desierto.
Mil y una veces, también, las Naciones Unidas se han pronunciado contra la usurpación israelí de la patria palestina.
En 1948, la fundación del estado de Israel implicó la expulsión de ochocientos mil palestinos. Los palestinos desalojados se llevaron las llaves de sus casas, como habían hecho, siglos antes, los judíos que España echó. Los judíos nunca pudieron volver a España. Los palestinos nunca pudieron volver a Palestina.
Los que se quedaron fueron condenados a vivir humillados en territorios que las continuas invasiones van encogiendo cada día.
Susan Abdallah, palestina, conoce la receta para fabricar un terrorista:
Despójelo de agua y de comida.
Rodee su casa con armas de guerra.
Atáquelo por todos los medios y a todas las horas, especialmente en las noches.
Demuela su casa, arrase su tierra cultivada, mate a sus queridos, especialmente a
los niños, o déjelos mutilados.
Felicitaciones: ha creado usted un ejército de hombres-bomba.



San Francisco de Asís

Los cruzados habían puesto sitio a la ciudad egipcia de Damieta. En el año
1219, en pleno asedio, el fraile Francisco se desprendió de su ejército y se echó a
caminar, descalzo, solo, hacia el bastión enemigo. El viento barría la tierra y golpeaba la túnica color tierra de este ángel enclenque, caído del cielo, que amaba la tierra como si de la tierra hubiera brotado.
Desde lejos lo vieron venir.
Dijo que venía a hablar de paz con el sultán Al-Kamil.
Francisco no representaba a nadie, pero la muralla se abrió.
La tropa cristiana estaba dividida en dos. La mitad creía que el fraile
Francisco estaba loco de remate. La otra mitad creía que era tonto de capirote.
Era fama que charlaba con los pájaros, que se hacía llamar juglar de Dios, que predicaba y practicaba la risa y recomendaba a sus monjes: —Guárdense de aparecer tristes, ceñudos e hipócritas. Se decía que en su huerto, en el pueblo de Asís, las plantas crecían al revés, con la raíz para arriba; y se sabía que al revés opinaba. La guerra, pasión y negocio de los reyes y de los papas, servía, según él, para conquistar riquezas, pero no servía para conquistar almas; y las Cruzadas se hacían para someter a los musulmanes y no para convertirlos.
Movido por la curiosidad, o quién sabe por qué, el sultán lo recibió.
El cristiano y el musulmán no cruzaron armas, sino palabras. Durante el largo diálogo, Jesús y Mahoma no coincidieron. Pero se escucharon.


+info en

http://elmuro.rojana.com.ar/
http://www.palestina.int.ar/


Niños de Palestina





*Informe realizado escuchando: Amr diab, Khaled & Cheb Mami - Danza del vientre

20.10.09

Pasos

La ceniza del tiempo hizo el camino
pero también la huella
el leve paso
la sombra aletargada
la agonía
del que fatiga el polvo de la espera

de ayeres parpadeantes
de jirones de besos
de estentóreas y azules esperanzas
la harina del recuerdo hizo el sendero
por el que trasnochamos nuestros sueños
por el que sucumbimos nuestras ansias
el mismo en el que ahora se detienen
mis pasos
espectantes
olvidados
cansinos
solitarios
en alerta
mis pasos
el camino
nuestras huellas
y esta verdad gateando por el suelo.



V.M

(c) copyright

Para el Laboratorio poético, escuchando a Alfredo Abalos...

Gira, el mundo gira...


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