15.6.09

"Hay que sacarlo todo afuera..."

















Yo, con todo lo escorpiana y todo lo serpiente, en este mismo instante tengo miedo.

El miedo, que es un vértice más en mi brújula, que me guía y me empuja sabiamente, comprende, porque me conoce a la perfección, que es preciso enfrentarnos cara a cara cuanto antes, para reconocernos.

Por eso, querida amiga, suelto estos versos tempranos y sentidos, para sacudir enseguida el miedo a que te alejes y no vuelvas. Ahí donde estás, en tu mundo confuso y solitario, es necesario que sepas que todo te espera todavía, que la vida retoza por tus venas y es urgente que vos también sueltes tu miedo y vuelvas de tu sombra y te levantes para abrazarnos honda y largamente mientras el mate va de mano en mano.

Te quiero, Guada.

Yo también soy esa mujer que espera bajo la luz agónica y estoy con vos en cada instante de tu sueño...


LA SOMBRA

El viento en el andén es un presagio oscuro.
La noche ciclópea con su ojo de luna ciega.
Un silencio noctámbulo comprime los oídos.
El aire denso como un mar de aceite.
Las uñas crispadas.
Las manos abiertas e inútiles.
La sombra de una mujer bajo la luz agónica.
No cabe ni un suspiro ni un espanto.
Sólo la espera larga y caprichosa.

Una bocina a lo lejos es un témpano
Quebrándose entre pecho y espinazo.
Un tren que se aproxima y llega y parte.
Una ausencia cayendo en la garganta.
Y un cortejo de grillos y fantasmas
Escoltando a una sombra que se aleja.


V.M (c) copyright

Pronto el poema será un papel arrugado y te vas a reír de mi alma exagerada...

Tu amiga, la despistada.

1 comentario:

  1. me gusta tu forma de construir el poema
    se encuentra un fondo de marea de calle que duele, de urbanidad cruda en las palabras
    y la realidad cae en esa noche
    en que el tren hace metáfora
    saludos

    ResponderEliminar

Yo opino, tú opinas...

Gira, el mundo gira...


contador de visitas