No te alarmes, mi bien, si sospechando
que el luto por tu amor me arrancaría
cien días con sus noches, todavía
te sigo amando. No diré hasta cuándo.
No te extrañes si una tarde, resuelta,
te digo que ya está, que lo he soltado,
que el tiempo con su frío lo ha arrojado
lejos de mí. Que llevo el alma suelta
del lazo de tu amor que até a mi vida.
Que estoy de nuevo así, como desnuda,
con la ardorosa savia de la duda
otra vez en mis venas encendida.
Que vuelvo a estar a solas con mi herida
y en soledad, alerta, frágil, muda.
(c) copirigth
Muy lindo el sitio. Muy buenos tus poemas y tu forma de escribir. aparte tu voz - escuché tus discos-es brillante, es como el silbido de una calandria Adelante. Julian Caminos
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