
AMOR CORTÉS
“Yo te quiero, morocha, más que a nada,
más que a mi vieja, más que a los gomías.
En el altar de mi fe más encumbrada
tengo entre lirios tu fotografía.
¡Carceleros tus ojos de mi anhelo!.
¡Tu beso pone luz en cuanto toca!.
¡Qué aterradora flor la de tu boca!.
¡Qué milagrosa noche hay en tu pelo!.
Te quiero para mí, por eso, prenda,
hasta tu reja, en calidad de amante,
vengo a cantar mi pena trashumante
tras la empinada cuesta de mi senda,
para pedirte que los dejes todo:
el caserón, la cría, el apellido
y te vengas ya mismo para el nido
que adorné para vos en santo modo.”
Una luz en la noche es un disparo
que al noble amante sin piedad le acierta.
También cae en las sombras una muerta.
Siempre el precio de amar es el más caro.
“Yo te quiero, morocha, más que a nada,
más que a mi vieja, más que a los gomías.
En el altar de mi fe más encumbrada
tengo entre lirios tu fotografía.
¡Carceleros tus ojos de mi anhelo!.
¡Tu beso pone luz en cuanto toca!.
¡Qué aterradora flor la de tu boca!.
¡Qué milagrosa noche hay en tu pelo!.
Te quiero para mí, por eso, prenda,
hasta tu reja, en calidad de amante,
vengo a cantar mi pena trashumante
tras la empinada cuesta de mi senda,
para pedirte que los dejes todo:
el caserón, la cría, el apellido
y te vengas ya mismo para el nido
que adorné para vos en santo modo.”
Una luz en la noche es un disparo
que al noble amante sin piedad le acierta.
También cae en las sombras una muerta.
Siempre el precio de amar es el más caro.
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V.M
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(c) copyrigth