La flecha en el arco

"Me estoy atando los zapatos, contento, silbando, y de pronto la infelicidad. Pero esta vez te pesqué, angustia, te sentí previa a cualquier organización mental, al primer juicio de negación..."

Rayuela - cap. 67
Julio Cortazar



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Vieja amiga
No te vistas de azul,
no me seduzcas
tristeza agazapada en la penumbra
de mis calamidades y mis dudas.
No quiero tu semblante
de rosa marchitada
entre párrafos mudos
de un libro que me ignora.
No te acerques a mí
ni me saludes,
voy a cruzar ahora de vereda,
pena penita pena
siempre lista
para correr hacia mi
pobre y descalza.
Ya no te necesita mi pluma penitente,
no me inspira tu voz
de lágrima cayendo.
Puedo oler tu señuelo
En el aire, danzando
Su ritmo de violetas desteñidas.
Te advierto,
tristeza...
y te rechazo,
no hallarás nada en mí que te celebre.
Sigue de largo, ve, sigue de largo,
no te engañe mi llanto momentáneo
que soy feliz al fin por propio peso
y también sé llorar:
no hay trago amargo
que no se vuelva dulce con un beso.
V.M
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